martes, 18 de marzo de 2008

La última noche

Un hombre presiente siempre
Cuando ha de morir
Es como si el ángel de la muerte
Nos susurre antes de partir

Pero era Dios quien moriría
Y dejaría el mundo atrás
Había llegado la hora
De cumplir con el gran plan

Y antes de dejar el mundo
Como buen padre y hermano
Nos dejó gran cantidad de regalos
Para que abramos nuestras manos

Esa noche los reuniste
Invitándonos a nosotros también
Nos diste de comer a todos
Y nos lavaste los pies

Con humildad divina, arrodillado
Con silencio dabas todo
Tenías el corazón dolido
La ingratitud de uno por oro

Al final ni oro recibió
Fueron 30 monedas de plata
Y como esclavo barato
El destino sacó sus garras

En esa cena de regalos
Nos quisiste dar también
Comida para todos los días
Y algo para beber

Haciendo de cuenta que era poco
Tu cuerpo y sangre nos has dado
¡Qué regalo más hermoso
que la promesa de no dejarnos!

Y en silencio partiste
A la noche más larga
Viendo como todo acababa
En la indiferencia y actitudes ingratas

Rezando esa noche
Tu corazón muy fuerte latió
Y sangre de tus ojos
Antes que de tu costado salió

Pero si no te hubieras ido
Tampoco nos habrías salvado
Y ese corazón enamorado
No estaría tranquilo

Ese corazón enamorado
Que te costó la vida
Pero salvó a millones
De la muerte sin salida

Sólo Dios nos ama tanto
Nunca podremos amar así
Pero no te importó el pecado
Sino ver a todos y a mi feliz


No hay comentarios.: