miércoles, 17 de noviembre de 2010

Orfeo y Eurídice

Esta obra va a salir publicada el año que viene :D, y la subo a pedido de un amigo mío quien deseaba leerla. Me pareció oportuno compartirla con el público (aunque sólo sean un par) Y espero la disfruten. Es mi humilde versión en octavas reales. Cuéntenlos, todos los versos endecasílabos de rima ABABABCC... Definitivamente uno de mis mayores logros en cuanto a la forma, y en cuanto al contenido, quizás una de las poesías más lindas (y para que a mi me guste debe ser mucho).

Desde mi corazón te imploro ¡Oh Musa!

Que llegues a mi mente con tus cantos

Cuéntame de aquel triste que rehúsa

A toda alegría con fieros llantos

Aquél cuyos sentidos ya no aguza

Por ser el dolor, de sus penas, tanto

Que ni aún implorando clemencia pueda

De la vida, girar toda la rueda


En los reinos oscuros sumergido

Para encontrar a la tan bien amada

Eurídice (nombre dulce al oído

néctar del alma), por siempre alabada,

Orfeo en el abismo se ha perdido

Con su lira, por él, nunca olvidada

Cantando por los bosques del infierno

De todos otros, el canto más tierno


Tanto es su gran amor apasionado

Ni con los dioses tiene reverencia

A Perséfone ablanda lo entonado

Por Hades fue juzgado de demencia

Así muy bien su lira lo ha ayudado

A triunfar sobre tan cruel pendencia

Intenta entonces, ¡Oh que gran Iluso!

Esquivar lo que el hado ya dispuso


A paso lento en tan alta subida

Cruel regla debía obedecer

No volver la vista a su prometida

A riesgo de, por siempre, a ella perder

Asfixiado con el alma oprimida

La oscura cueva lo hacía temer

No poder la salida ver jamás

No besar a su amada nunca más


Cuando Apolo su rostro les mostraba

Y luz a Orfeo daban sus cabellos

La agonía ingenuamente olvidaba.

Volvió su rostro a los otros aquellos

Con su mirada ella de él se alejaba

Para nunca más estar juntos ellos

Su blanco pie fue causa de condena

No rompió, del infierno, la cadena


¡Llora joven doliente consternado

El latir de tu pecho detenido!

Eurídice con Hades ha quedado

Tú sólo con tu música has vivido

El horizonte que ves se ha apagado

Miles de lágrimas se te han caído

¡La muerte es un destino inevitable

aún para las vidas más loables!