Las palabras huyen siempre...
Escapan siempre a todos mis intentos de capturarlas
Son luego un manojo de locura y sinsentido
Son una porción desconectada de la realidad que no sabe a donde ir.
Finalmente cobran sentido,
como la materia que sola se forma ante nuestros ojos,
así las palabras crean un mundo nuevo.Las veo, las persigo, corro hasta el hartazgo detrás de ellas
Luego me doy cuenta de que sólo juegan conmigo
Entonces ellas empiezan a perseguirme
Finalmente jugamos juntos
Y en medio del juego, lentamente, y en silencio
Empiezo tomando las más pequeñas, luego las más grandes
Y finalmente las atrapo con el temible punto final.
Ese miserable punto que sólo sabe ser
Asesino de ideas
Por ello es que lo evito. No siempre.
Y cuando ellas se dan cuenta de que el juego
Se ha convertido en una nueva historia,
o una nueva poesía, o un pequeño ensayoes entonces cuando, pícaras, sonríen
Y escapan ahora hacia los ojos lectores
y vuelven, más tardes, con aquella confusa intención
de ser capturadas, para que, mientras juegan conmigo
sean ellas las que me cuenten una historia.
Mis palabras, mis pensamientos, mis anhelos... Quiero sencillamente compartir con el mundo, lo único que mi pobre humanidad ha podido hacer bien en tanto tiempo: ESCRIBIR
martes, 23 de febrero de 2010
Introducción
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