En el condado Vecina, Joel, el guerrero de la oscuridad veía su territorio devastado por el terremoto. Las llamas se elevaban desde las profundidades devorando todo a su paso.
Joel recordaba las sabias palabras de Maristella, quien, ni bien comenzado el combate, afirmaba que cuando las contradicciones internas son muy grandes, se produce un cambio.
Debía llevar al reino hacia la luz. Debía conducir a los supervivientes a un nuevo lugar. Pero antes, era necesario matar a todos los insurgentes que llevaron al condado a la perdición.
O tal vez no. ¿Podría, como su vecino, llevarlos a ambos por un mismo camino?
Es en medio de estas divagaciones cuando su madre se hace presente y le recuerda cuál es su verdadera misión...