domingo, 31 de agosto de 2008

Una Carta


Abriendo los ojos al alba

La brisa entraba por la ventana

Tus cantos de mañana

Los que me despertaban a la vida

Ya no los escucho más en mi cama

Te siento tan extraña y a mi tan distinto


Será acaso que el tiempo

Aquella distancia inapelable

El oscuro Cronos insensible

Al candor humano, que es casi divino

No me permite ya tenerte ni en mi pensamiento


Te necesito, ahora más que nunca

En la plenitud de la vida

En todas mis lágrimas caídas

No sabes cuanto quisiera poder abrazarte

Ya ni me siento hijo


No dudo de tu amor,

Dudo de mi lealtad filial

He cometido errores que conoces mejor que yo

Aún así me atrevo a caminar

Y a escribirte estas líneas tristes


Eres el motor de mi vida,

A pesar de no tenerte cerca

Mi corazón no deja de latir por ti

Mi primer amor eterno

Que sin decirme adiós partiste


¿Volverás de tu viaje sin retorno?

Sabiendo la respuesta lo pregunto

Pero te necesito tanto

Que ya no puedo contenerlo

Te extraño demasiado


Quedaré de pie, luchando

Sabes bien que estoy cambiando

Las fuerzas me flaquean más que nunca

Pero al final del camino me esperas

No puedo no llegar a la meta