Avión de Papel
Mis palabras, mis pensamientos, mis anhelos... Quiero sencillamente compartir con el mundo, lo único que mi pobre humanidad ha podido hacer bien en tanto tiempo: ESCRIBIR
martes, 6 de enero de 2015
La noche de reyes
sábado, 3 de enero de 2015
Letanía
jueves, 1 de marzo de 2012
El amado de la luna
domingo, 11 de septiembre de 2011
Con un extraño (Diciembre 2010 - Hoy...)
¿Quién eres extraño?
Tomas posesión de mi cuerpo.
Ya ni te conozco ni me conozco.
Eres yo. Yo ya no soy.
Recuerdo el sueño aquel con el que todo comenzó.
Era entonces el temor.
¿Cuándo pasó?
Ya no soy.
Era luna clara de noche de verano.
Eran lágrimas perdidas.
Eran lágrimas vanas.
No soy.
Tomaste mi lugar, mi nombre, mi identidad.
Te comportas como si fueses yo.
Hasta el mundo sabe que eres yo.
Sin embargo, no soy.
¿Apología ontológica?
Desato vanas ataduras a un rincón.
Mi corazón arde de furia.
Vete extraño, soy yo.
Vete donde no pueda verte.
Vete donde nadie más pueda verte.
Déjame a mí gobernarme.
Y déjame. Quiero ser.
Extraño.
Mira a quien llora en lo alto.
¿Ni a ella harás caso?
Soy yo.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Orfeo y Eurídice
Desde mi corazón te imploro ¡Oh Musa!
Que llegues a mi mente con tus cantos
Cuéntame de aquel triste que rehúsa
A toda alegría con fieros llantos
Aquél cuyos sentidos ya no aguza
Por ser el dolor, de sus penas, tanto
Que ni aún implorando clemencia pueda
De la vida, girar toda la rueda
En los reinos oscuros sumergido
Para encontrar a la tan bien amada
Eurídice (nombre dulce al oído
néctar del alma), por siempre alabada,
Orfeo en el abismo se ha perdido
Con su lira, por él, nunca olvidada
Cantando por los bosques del infierno
De todos otros, el canto más tierno
Tanto es su gran amor apasionado
Ni con los dioses tiene reverencia
A Perséfone ablanda lo entonado
Por Hades fue juzgado de demencia
Así muy bien su lira lo ha ayudado
A triunfar sobre tan cruel pendencia
Intenta entonces, ¡Oh que gran Iluso!
Esquivar lo que el hado ya dispuso
A paso lento en tan alta subida
Cruel regla debía obedecer
No volver la vista a su prometida
A riesgo de, por siempre, a ella perder
Asfixiado con el alma oprimida
La oscura cueva lo hacía temer
No poder la salida ver jamás
No besar a su amada nunca más
Cuando Apolo su rostro les mostraba
Y luz a Orfeo daban sus cabellos
La agonía ingenuamente olvidaba.
Volvió su rostro a los otros aquellos
Con su mirada ella de él se alejaba
Para nunca más estar juntos ellos
Su blanco pie fue causa de condena
No rompió, del infierno, la cadena
¡Llora joven doliente consternado
El latir de tu pecho detenido!
Eurídice con Hades ha quedado
Tú sólo con tu música has vivido
El horizonte que ves se ha apagado
Miles de lágrimas se te han caído
¡La muerte es un destino inevitable
aún para las vidas más loables!
martes, 23 de febrero de 2010
Introducción
Las palabras huyen siempre...
Escapan siempre a todos mis intentos de capturarlas
Son luego un manojo de locura y sinsentido
Son una porción desconectada de la realidad que no sabe a donde ir.
Finalmente cobran sentido,
como la materia que sola se forma ante nuestros ojos,
así las palabras crean un mundo nuevo.Las veo, las persigo, corro hasta el hartazgo detrás de ellas
Luego me doy cuenta de que sólo juegan conmigo
Entonces ellas empiezan a perseguirme
Finalmente jugamos juntos
Y en medio del juego, lentamente, y en silencio
Empiezo tomando las más pequeñas, luego las más grandes
Y finalmente las atrapo con el temible punto final.
Ese miserable punto que sólo sabe ser
Asesino de ideas
Por ello es que lo evito. No siempre.
Y cuando ellas se dan cuenta de que el juego
Se ha convertido en una nueva historia,
o una nueva poesía, o un pequeño ensayoes entonces cuando, pícaras, sonríen
Y escapan ahora hacia los ojos lectores
y vuelven, más tardes, con aquella confusa intención
de ser capturadas, para que, mientras juegan conmigo
sean ellas las que me cuenten una historia.